En 2023, el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña aprobó la construcción de 15,946 viviendas, lo que es un aumento del 4.4% respecto al año anterior. Pero aquí viene algo importante: de esas viviendas, solo un pequeño porcentaje, 2,127 para ser exactos, eran de protección oficial. Y eso no está bien, especialmente cuando la Agencia de la Vivienda de Cataluña dice que necesitamos al menos 25,000 nuevas viviendas al año.

¿Sabes qué es aún más preocupante? Que la rehabilitación de edificios sigue siendo una asignatura pendiente en Cataluña. A pesar de un aumento del 28.5% respecto al año anterior, la rehabilitación solo representa el 31% de la superficie total visada en la región. Y eso que los fondos europeos Next Generation están disponibles para financiar proyectos de rehabilitación.

Desde abril de 2022, se han tramitado 651 expedientes del Programa 3-Edificio, correspondientes a 4,333 viviendas. Pero aquí está el problema: el objetivo es rehabilitar 15,000 viviendas para el período 2021-2026, y hasta ahora solo hemos logrado el 29% de esa meta.

La rehabilitación es crucial. Tenemos muchos edificios de alta calidad que pueden ser renovados y otros que pueden mejorar significativamente en eficiencia energética y otros aspectos. Pero los retrasos en la obtención de licencias están frenando la llegada de nuevos proyectos. Suma a eso la incertidumbre económica y los aumentos de precios en materiales y costos laborales, y tienes un desafío aún mayor en el caso de la construcción de nuevos edificios.